Trucos y consejos
Cuidado
Los Atabaques se fabrican siguiendo el método tradicional de construcción de barriles. Las duelas aserradas se unen y pegan mediante aros metálicos. Estos aros de barril proporcionan al cuerpo del tambor un soporte adicional. Conviene comprobar de vez en cuando el ajuste de los aros metálicos y, si es necesario, volver a fijarlos firmemente al tambor con unos cuantos golpes de martillo.
Si el Atabaque dispone de un sistema de tensado con ganchos tensores, es aconsejable utilizar un poco de aceite de vez en cuando para mantener el buen funcionamiento de las tuercas.
Sintonización
En los atabaques con tensión de cuerda tradicional, la piel se afina con la ayuda de cuñas de madera que se insertan bajo la panza del tambor, entre el cuerpo del tambor y un anillo de hierro redondo. Al golpear la parte superior de las cuñas, el aro metálico es empujado hacia abajo y, al estirar las cuerdas que unen el aro de hierro y el cuero, se aumenta la tensión que actúa sobre el cuero. Se ha demostrado que es una buena idea afinar "en cruz" con este tipo de tensado, igual que con el sistema con ganchos tensores, es decir, trabajar en la cuña o gancho tensor opuesto antes de pasar al vecino.
Después de tocar, el tambor se suelta de nuevo. Esto aumenta la vida útil de los parches y el casco.
Pieles
Las pieles de cabra son las más adecuadas para los atabaques. Las pieles finas de ternera son una alternativa.
Baquetas
Los atabaques se tocan con las manos. La técnica es similar a la utilizada para tocar las congas. En Brasil, los atabaques se tocan con esta técnica en capoeira, samba de roda, ritmo ijexá, umbanda y candomblé Angola.
En cambio, en el Candomblé Ketu se utilizan baquetas para tocar los atabaques. Para los dos tambores de acompañamiento se utilizan dos baquetas de madera finas y elásticas. Como alternativa, se pueden utilizar las baquetas de plástico que se utilizan habitualmente para el repinique en la samba reggae. Para el tambor bajo se utiliza una baqueta ligeramente más gruesa y elástica o una baqueta maciza como la de los timbales.
Jugar
Función en el grupo
En la música ritual afrobrasileña, los atabaques siguen una división tripartita en sonido, tamaño y diámetro de la piel que es frecuente en África, Latinoamérica y Brasil. Dos partes del tambor asumen funciones de acompañamiento, y un tambor tiene funciones solistas. Siempre va acompañado de un agogo, más raramente de un instrumento sonajero como el ganzá o el shekeré.
En el Ijexá de los grandes grupos afoxé, el atabaque se funde con el hipnótico sonido general de los agogos y shekerés, y proporciona un basus sólido y terroso.
En la capoeira, el atabaque, junto con el pandeiro y el agogo, acompaña el ritmo del berimbau.
La Samba de Roda en Bahía no requiere un conjunto fijo de instrumentos. Se toca en diferentes estilos en una amplia variedad de formaciones, o simplemente con los instrumentos que estén disponibles en ese momento. En el interior de Bahía se pueden encontrar rondas de samba con uno o más atabaques, pero también sin este tambor tradicional.
Técnica Palos Candomblé
Al tocar las voces de acompañamiento en Lê y Rumpi, las baquetas no golpean la cabeza con las puntas, sino de plano en el tercio superior de la baqueta. Sólo así se consigue el sonido agudo y abofeteado deseado. Como las baquetas elásticas apenas tienen rebote, todo el movimiento debe controlarse activamente desde la muñeca y el antebrazo. Los distintos patrones de voces de acompañamiento se tocan muy rápidamente y se enriquecen con notas de 32ª. Tocar estos ritmos con el swing adecuado requiere mucha práctica.
El gran solo de tambor Rum requiere una técnica diferente. La mano izquierda, sin la baqueta, toca golpes de relleno y algunos golpes acentuados. Los fraseos solistas, muy audibles, se tocan con la baqueta de la mano derecha sobre la piel y el casco del atabaque. En la piel se produce un sonido abierto cuando la baqueta golpea el centro de la piel con la punta, y una palmada aguda cuando la baqueta se golpea plana en toda la piel. A esto se añade el sonido seco y metálico de la baqueta sobre el cuerpo del tambor.
Técnica de la mano (diferencias con la técnica de la conga)
Si sólo tocas el atabaque con las manos, es importante que cambies tu técnica habitual de conga. Como los atabaques tienen la cabeza más fina que las congas y el diámetro de la cabeza es menor que el de las congas, los tonos abiertos en el atabaque se tocan más cerca del borde de la cabeza. Con el tono abierto, el borde de la piel pasa cerca de la raíz del dedo. Las palmadas, en cambio, se tocan mejor con la mano relajada en el centro de la cabeza. Las notas graves suenan mucho más débiles en el atabaque de lo que se está acostumbrado en las congas.